Una página dedicada a despertar el ser interior y tomar conciencia de uno mismo.En tu interior tienes toda la sabiduría, en este blog solo encontrarás un reflejo de ella.


jueves, 31 de octubre de 2013

10 Tips Para Un Camino Espiritual

camino_espiritualDebemos dejar atrás la visión de que el camino espiritual es solo para los monjes, monjas, sacerdotes, rabinos, ministros o personas muy devotas o religiosas. El camino espiritual es para todos nosotros.Para mí, el camino espiritual no es otra cosa que vivir la vida misma conscientemente. En otras palabras, la espiritualidad se basa en poder desprendernos un poco de nuestra subjetividad y convertirnos en los observadores de nuestra propia vida.   De esta manera, el solo hecho de que podamos leer algo como esto nos hace vivir un camino espiritual y por consiguiente se puede decir que no hay que hacer nada especialmente grandioso (como vivir en un ashram o vivir la vida de celibato) para ser espirituales; solo hay que ser. Podemos encontrar la espiritualidad en todo lo que hacemos y en todo lo que nos rodea puesto a que siempre que logremos observar lo que ocurre entraremos en contacto con lo espiritual. Mientras más espiritualmente vivimos, mas fácil se vuelve la vida pues al observar nuestra propia vida podemos ver lo que funciona y lo que no funciona, lo que nos gusta y lo que no nos gusta, el dolor y la alegría, y como resultado podemos elegir lo que queremos para vivir mejor.
 
A continuación les comparto alguna de las cosas que a lo largo de mi propio camino espiritual he encontrado son esenciales para vivir uno:
1)    Duda todo lo que te digan otras personas acerca del camino espiritual. El camino espiritual no es igual para todo el mundo por lo que se debe siempre buscar lo que funciona para uno en particular.

2)    Saca tiempo para ti. Ese tiempo debe ser sagrado y respetado por ti y los demás. SI puedes establecer una rutina mejor.

3)    Medita aunque sean 15 minutos diarios. Esto te ayudará a desarrollar la capacidad de observador pues en la meditación puedes ver como tus pensamientos entran y salen de tu mente.

4)    Busca guías espirituales invisibles. Es decir, no te afanes por conseguir un maestro espiritual de carne y hueso puesto a que siempre (por la naturaleza humana) terminas poniéndoles expectativas que la persona no puede cumplir y esto hace que te sientas defraudado/a por la persona. En cambio, los maestros y guías invisibles (personas que ya no tienen un cuerpo físico) siempre seguirán siendo divinos ante tus ojos.

5)    Descansa. En esta época moderna, esto puede ser un reto para muchos. Hay que estar consciente de cuando es necesario decir: “Basta, hasta aquí. Necesito parar.” El descanso es lo que te va a permitir mantenerte en el camino espiritual; al estar descansado/a puedes estar mas alerta y observar al igual que ejecutar tu rutina espiritual.

6)    Alimenta tu cuerpo correctamente. Tu cuerpo debe estar en completa armonía para poder emprender el camino espiritual. Haz tus comidas a tiempo, come pasudamente e ingiere los alimentos que son buenos para ti.

7)    No dejes de hacer lo que te funciona. Usualmente, nos perdemos en la rutina de la vida y dejamos de hacer aquellas cosas que nos funcionan y nos hacen sentir bien. Este para mi es el talón de Aquiles de la humanidad. O sea, no dejes de ejercitarte, meditar, orar, bailar, cantar, tocar algún instrumento, etc. si ello contribuye a tu bienestar.

8)    En algún momento de tu vida ve a un psicólogo/a. Procura que el terapeuta que elijas sea bueno y que trabaje de manera ética para que puedas abrirte con toda confianza. Es en terapia psicológica que verdaderamente puedes adentrarte en las oscuridades de tu ego y tu persona y, por ende, sanar heridas de tu pasado que encuentran afectando tu presente y futuro.

9)    No cojas nada (ni los problemas ni las cosas buenas) muy en serio. La clave de la felicidad esta en este punto.

10) Entra en contacto con la naturaleza lo más posible. Piensa que Dios mismo se encuentra en todo lo que es naturaleza; cada vez que vas a la naturaleza te recargas y entras en contacto con tu propia Divinidad.

Como dije arriba; estas son para mí las 10 cosas esenciales para vivir un camino espiritual. Pero como dice la primera, debemos dudar todo lo que nos dicen acerca del camino espiritual por lo que los invito a escribir sus propias diez y si quieren compartirlas aquí.
Veroshk

domingo, 20 de octubre de 2013

La misión a cumplir en nuestra vida

En los múltiples casos que he tratado, los pacientes, con respecto a su vocación o a la función que consideraban como propia, -y con la que mayor satisfacción obtenían-, se encontraban en la vida actual en alguna de estas doce Etapas Evolutivas:
EL APRENDIZAJE: el interés, la fuerza y el entusiasmo de la persona en esta etapa está puesto en absorber todos los conocimientos que estén a su alcance para dominar esta función que, percibe, es el motor que la impusa: la que lo hará realizarse en lo que siente profundamente que es aquello para lo que ha nacido. 
LA MAESTRIA: en esta vida nacen dominando su función, la que ya han desarrollado en una o en varias vidas anteriores. No necesitan aprenderla, sino solamente “actualizar” conocimientos, que rápidamente ejercen con precisión y alegría, reencontrándose con una actividad conocida, querida y gratificante. 
EL RELATIVISMO: nace con el don innato y una enorme facilidad para cumplir con su función. Tal es su saber, (y el orgullo que va creciendo en la apropiación de ese saber), que los límites de lo legítimo y de lo que no lo es se empiezan a borrar en el ejercicio de su función. Gradualmente empieza a tomar como legítimo todo aquello que le sea posible intentar, y va borrando cualquier valor ético y social que le pueda poner algún límite humanamente aceptable a su trabajo o a su profesión.
LA EMBRIAGUEZ DE PODER: nace con una explosiva mezcla de maestría excepcional en su función, (que le da un poder indiscutible), junto con una soberbia rayana en lo patológico, un descreimiento total con respecto al bien común y un bárbaro desprecio por los demás. Distorsiona su función cuanto le parezca útil para dominar y manipular a los demás, suponiendo que esa situación es lógica y podrá mantenerse en ella todo el tiempo que él quiera y sin sufrir consecuencias negativas.
LA CAíDA: nuevamente se manifiesta la ley de causa y efecto, y ahora recoge el resultado de sus acciones anteriores naciendo en circunstancias de severa infe-rioridad física, psíquica o social. El sufrimiento de esa vida puede ser excelentemente usado para ir descubriendo los graves daños realizados antes, y para encontrar creativamente la posibilidad de reparación de esas situaciones pendientes, usándolas para su propia evolución, y para impulsar la evolución de los que lo rodean.
EL MIEDO Y LA CULPA: nace paralizado por el temor y una oscura culpa que no sabe de donde proviene (hasta descubrir en regresiones a vidas anteriores la causa que lo atemoriza). A pesar de gozar de condiciones normales y buenas apti-tudes, se siente permanentemente inferior a los demás y bloqueado en sus auténticas posibilidades. El recuerdo inconsciente de lo ocurrido en sus vidas anteriores le da una sensación de catástrofe inminente, que le impide llevar adelante su función.
LA ACUSACIóN: proyecta en el mundo, en las personas y en las circunstancias, aquello por lo que él mismo fue acusado en vidas anteriores, y se encierra en el círcu-lo vicioso de querer cambiar los acontecimientos externos, sin atinar a descubrir las causas internas que lo mantienen detenido en una acusación estéril que no genera acciones concretas, ni en el mundo ni en su propia vida.
LA PARáLISIS CREATIVA: da tempranas muestras de la función que ya trae bien desarrollada y la realiza con éxito, hasta que en un momento un hecho determinado desencadena el recuerdo inconsciente de la caída y los dolores sufridos en vidas anteriores y se paraliza en esa función, sin descubrir el porqué ni el cómo salir de esa situación dolorosa y frustrante.
EL DEBER AMARGO: desde el principio de esta vida realiza la función que ya trae aprendida, y en la que se sigue especializando activamente, pero sin alegría. Doloro-sas circunstancias pasadas que trae al nacer como recuerdos inconscientes, le im-piden disfrutar de aquello que hoy hace, y muy bien. Hacer conscientes esas viven-cias inconscientes a través de regresiones, le permitirá recuperar el placer y la alegría de aquello para lo que se ha formado, y que profundamente desearía disfrutar.
EL AMANECER: en esta etapa la función ha pasado por todas las anteriores, y aparece, por fín, desbloqueada y libre. Pero además, con una sabiduría que no tenía en la etapa de la Maestría, o del Relativismo. El que nace en esta dichosa etapa parece ir con inalterable alegría y viento a favor en lo que hace. Porque ya ha sufrido en vidas anteriores las distorsiones a las que pudo haber sometido su función, y las amargas consecuencias le han enseñado a apreciar lo que hace en su excepcional y único valor, y a hacerlo no sólo con maestría, sino con delicadeza y respeto por todo y por todos.
EL MISTERIO DE SER UNO MISMO: el que nace en esta etapa, tiene una triple y reconcentrada atención: la que pone en realizar espléndidamente su oficio, la que pone en responder con precisión e inteligencia al mundo que lo rodea, y la que pone en buscar la respuesta a la acuciante pregunta que no deja de hacerse un instante en su vida: saber Quién es. No sólo en sus circunstancias, sino en su esencia. Cuando logra responder a esta pregunta, en general después de varias vidas de búsqueda, se encuentra, se reconoce y se comprende. Se suele llamar a este encuentro: Iluminación.
LA CONSCIENCIA AMPLIADA: la persona que nace en esta etapa da una contínua y conmocionante impresión de vivir en una espiral de la evolución más alta que la de los demás seres humanos. Parece haber desarrollado una mente, un sistema emocional y una intuición superior a la de los demás. Su inteligencia no es analítica sino sintética. Allí donde los demás ven las partes, él ve el todo. Donde los demás ven seres o grupos humanos en conflicto o países en oposición, él ve interrelaciones dinámicas cargadas de sentido, en las que se puede intervenir solamente para ayu-darles a aclarar lo que están haciendo, y para desarrollar su potencial de inteligencia integradora que pueda usarse para el crecimiento conjunto y para bien de todos. Tal como él mismo lo hace.Cada una de estas etapas impregna con su propia significación la vida del que está pasando por ella, y al mismo tiempo, puede aportar un decidido impulso para su evolución. Sobre todo si el evolucionante se da cuenta de en qué punto está, qué puede ganar en esa etapa, y cuáles son los pasos que puede empezar a dar para pasar a la etapa siguiente.Ese es el objetivo de los ejercicios personales que se despliegan en “A la luz de nuestras vidas pasadas”: ser una herramienta que ayude a la evolución consciente de cada uno de los que lo leen
Lic. Amalia Estévez